Una sentencia máxima dice que NO hagas a tu prójimo lo que NO quieres que te hagan a ti. Ese el ánimo de este decálogo de convivencia 

1. Entre todos cuidamos los espacios comunes:

Los espacios comunes siempre han sido un tema polémico. Son áreas compartidas dentro de una comunidad que todos desean poder disfrutar. No dejes basura en jardínes, estacionamientos, caminerías y tampoco obstruyas un pasillo con una bicicleta o un carrito de bebé.

2. Paga a tiempo tus gastos comunes:

Los gastos comunes de la comunidad de vecinos es la aportación que sirve para mantener en correcto estado el edificio o condominio. Si dejas de pagar comenzarán los malentendidos, problemas, deterioro físico y el clima de bienestar.

3. Los horarios de descanso son sagrados:

Uno de los principales acuerdos en toda la comunidad de vecinos. Esto causa múltiples quejas. Es básico evitar los ruidos fuertes, música alta, canto o estruendos innecesarios por la noche. Debes realizar actividades permitidas que generen algún nivel de ruido aceptable entre 8 am a 10 pm.

4. Debemos respetar la integridad del mobiliario:

Al igual que podemos respetar normas de convivencia en los espacios comunes, es necesario guardar y respetar la infraestructura y el mobiliario: esto es paredes, pintura, plantas, ascensores, puertas, muebles, estantes, citófonos, baños, lámparas, quinchos, piscinas, parques internos, instalaciones eléctricas, etc.

5. Preséntate a tus vecinos, conócelos:

Tanto si eres un nuevo/a propietario/a, como si eres arrendatario y te acabas de mudar, preséntate a tus vecinos más cercanos. Conócelos, intercambia saludos y habla con ellos. Estos lazos fortalecen la comunidad, y lubrican los mecanismos de resolución de problemas, cuando se presentan.

6. El presidente no es el sheriff de la comunidad:

La Ley obliga que el presidente del comité de administración sea el representante legal de la comunidad, mientras dure su mandato. Por tanto, debe velar por el buen estado de la comunidad, ahora bien, eso no implica que deba resolver todos los conflictos solo/a, ni tampoco que impondrá su opinión por encima del resto.

7. Prioriza el diálogo constructivo siempre:

El diálogo constructivo es la base de una relación duradera. Asiste a las asambleas con el objetivo de solventar los problemas hablando y razonando. Tus compañeros de la asamblea son tus vecinos y los verás con frecuencia. Participa, comparte y colabora cuando puedas. Y muy importante, escucha antes de opinar.

8. Las plantas se riegan de noche:

Parece de poca importancia, pero no lo es. Hay que regar las plantas por la noche. Y si tienes balcón hacia la calle, y riegas por el día, vas a mojar tanto a tus vecinos como a las personas que caminan por allí. ¡Ten cuidado!

9. Daños provocados por un vecino:

Si un vecino causa un desperfecto, esta persona debe asumir las consecuencias, tanto sustituyendo o bien abonando de su bolsillo. También existen los seguros de comunidades que se encargan de solucionar estos conflictos. Dependerá lo que indique el reglamento interno de tu comunidad.

10. Cuidado y respeto por las mascotas:

Los dueños de mascotas deberán controlar en todo momento a su animal. No solo que no se escape, sino que no ladre con demasiada intensidad ni que haga sus necesidades en las zonas comunes del edificio. Es lo más básico, tomando en cuenta que la ley ampara la tenencia de mascotas en comunidades. Como siempre, los reglamentos internos deben adaptarse a las condiciones de cada comunidad.