Si en edificios y condominios aparecen malos olores, puede ser síntoma de un problema grave en la instalación de saneamiento. Por lo mismo, es importante detectar el origen de los malos olores, ya que solamente así se puede actuar con rapidez y eficacia para solucionar el problema.
Causas principales de los malos olores en edificios y condominios:
Mal mantenimiento de tuberías
Si la instalación del edificio es antigua, los malos olores pueden aparecer con mayor frecuencia. Por lo mismo, es importante que las instalaciones antiguas sean mantenidas de manera adecuada para evitar que los malos olores se repitan.
De esta manera, las causas más frecuentes de malos olores son:
- La falta de mantenimiento de la red de saneamiento comunitaria y el mal mantenimiento de tuberías del edificio. Esta falta de mantenimiento puede producir
- Averías como fisuras en las tuberías que provocan filtraciones en la red de saneamiento.
- Las humedades en las paredes también pueden aparecer a causa de estas filtraciones en muchos casos.
Atascos en cañerías
Otra de las causas principales de los malos olores en edificios y condominios son los posibles atascos en cañerías, que se pueden producir de forma inmediata y circunstancial.
Por ejemplo, si uno de los vecinos del edificio vierte una gran cantidad de desechos orgánicos por el desagüe, estos pueden terminar obstruyendo las cañerías. Estos desechos generan gases durante su proceso de descomposición, que surgen posteriormente por las salidas de agua, generando malos olores en las demás viviendas del edificio.
En estos casos, la solución pasa por la detección de la tubería afectada por el atasco y su desatasco urgente.
Mal mantenimiento de la fosa séptica
Los malos olores pueden ser fruto también de un mal mantenimiento de la fosa séptica, o de una mala limpieza del pozo séptico.
En las fosas sépticas se acumulan aguas residuales de la comunidad, y en ellas se produce el proceso de descomposición de residuos orgánicos acumulados. Por este motivo, por salubridad se deben vaciar y limpiar periódicamente.
En las comunidades de vecinos que se dispone de fosa séptica es indispensable que se contrate un servicio para su vaciado, limpieza y mantenimiento periódico, y así evitar que se generen malos olores en todo el edificio.